Las palabras

Escribía a mi sumisa, 2, hace muy poco sobre la dificultad de usar las palabras adecuadas...

No solo son dificiles esos caminos, que no son sino estelas en la mar; sino que también las palabras tienen que vestirse de formas inusuales para reflejar una realidad que no es la "habitual", y a veces nos traicionan porque parecen decir lo que no dicen, o dicen lo que no queremos decir.

Y eso es mas llamativo en el caso de aprendizajes y caminos que se hacen a distancia, epistolarmente, o por mensajería instantánea. Si ya es dificil en una relación físicamente real, teniendo que adaptarse a unas sensaciones diferentes, y un lenguaje que no se usa habitualmente (humillación, esclavitud...); imaginemos lo que es transmitirlo por escrito, prescindiendo además de la inmediatez que supone el contacto real cara a cara.

Viene eso a cuenta, porque en este momento no tengo ninguna sumisa (ni sumiso) real, en el sentido de mantener unas sesiones reales. Y mi implicación actual, se cimenta en el camino que "2" ha emprendido con vistas a una posible esclavitud en un futuro. No es solo "una" sumisa, aunque tampoco sería lógico llamarla ya "mi" sumisa; pero si es una sumisa "MIA" y de hecho su nombre se lo puse yo y este espacio lo ideé con idea de tener un camino (una "estela en la mar") que nos permita una comunicación.

Es, pues, una relación dificil pero que ella lleva con bastante entusiasmo y entrega (de hecho lleva unos cuantos meses conmigo), y en la que las palabras son a veces limitadas. Relación que sigue siendo incipiente, por la dificultad de la distancia y los distintos condicionantes físicos que impiden otra velocidad mayor. Y al mismo tiempo la existencia de este espacio, así como otros espacios, cuentas y demás; ha posibilitado una relación un poco mas intensa con otras personas, otras sumisas, y a veces lo que digo son por recuerdos de otras vivencias, o por guiños que se hacen a otras personas. Sin que eso desvirtúe el que este espacio, hoy por hoy, se hizo para relacionarme públicamente con 2.

Hay recuerdos que no desaparecen, hay contactos por mensajería con otras gentes; algunas de las cuales tienen conmigo ese guiño de complicidad de "lo azul" y los caminos sobre la mar y a quienes aquí saludo. Pero quiero saludar públicamente a quien, pese a los desencuentros de las palabras, le dirigo estas... Y así quiero usando las palabras del poeta Neruda decirle:

..."Para que tú me oigas, mis palabras se adelgazan a veces "... (Y continúo)...
Y tu oido se queda atento, escuchando esas palabras que a veces te llegan aunque no sean solo para ti... y a veces se pierden aunque eran solo para ti.

Nada mas, saludos a todos.

AMOSUM